Conocí un Berlín de ojos abiertos
ojos azules claros de corazón tan rojo
como el de ella
con el pelo largo y limpio
como una mujer decidida a ser mujer
libre como ella
El orden reina en Berlín le dijeron
y les contestó ich war, ich bin, ich werde sein!
Nunca encontré un cadáver en el rio
en un canal del spree como el de ella
quizás debería ir a Berlín en invierno
un día 15 de enero o en otoño
un día frío y de nubes grises
y preguntar por ella
ese día le leeré un poema
como este:
Se albea a la memoria de los muertos, cuando los muertos tienen lugar. Allí, mi hermano, mis abuelos, mis tíos. Alguien quisiera siempre.
Se sellan las grietas abiertas por el calor, por el frío.
Sol blanco fulja hacia dentro. Se sellan destino y acuerdo.
Sea. Si los muertos tienen lugar.
Ernesto Suárez
de "Una
historia como las lamas de niebla sobre el Spree"