Un retrato que te observa sin saber, sin palabras.
Ya te inventas lo que te dice, ya lo que calla.
Ya te inventas lo que te dice, ya lo que calla.
Autorretrato 1931
Establecer el dominio del mundo
sobre la evidencia de sus cuadrículas.
Recorrer con el ansia del coleccionista
las miradas que colocamos,
escaque a escaque, sobre el damero.
Finalmente reconocer en él
la propia identidad en coordenadas,
plano a plano.