sábado, 6 de junio de 2009

Final de los cursados


Aquí me tengo delante de muchas hojas de papel.
Examinador, me digo.
No más que una rueda más en el engranaje social.
O ¿sociopático?
Marcar jerarquías y caminos.
Abrir y cerrar puertas.
No me lo creo.
Estos papeles tienen rostros.
Sencillos, complicados.
Calmos, nerviosos.
En blanco o llenos de incoherencias.
Examino y tomo un bolígrafo rojo.
A veces cambio a verde.
Coloco interrogaciones.
Indico mi ignorancia de la mente ajena.
Al menos el objetivo de estos papeles es claro.
Pasar con éxito el trámite.
El mio es adivinar el futuro.
Saco mi boliche de cristal,
hecho mis cartas de don heraclio fournier
y/o mi aguja de buffon en papel rayado.
La tentación es dejarlo todo para mañana
y que el futuro ya esté aquí.
Tentar la suerte
de tontos sabiondos
de sabios atontados
y que dicte o copie las respuestas
correctas
que hoy es ya el pasado.

Copiarse en China