miércoles, 22 de octubre de 2008

Ausencias

No estabas en casa cuando volví del trabajo.
Tenías una de esas salidas tuyas que tanto te suelen incomodar. Sé que no querías ir.
Pero, ... no estás aquí, ahora, conmigo.


Tengo mi rutina y tus retratos por toda la casa.
Paso la yema del dedo por encima de los marcos.
Haré la comida para mañana, ordenaré la habitación, le diré a las niñas que se pongan ya el pijama, leeré un periódico viejo o escribiré algún poemita sobre el otoño. Sentado ante el televisor caeré dormido. Convertido en el habitual monstruo de las manías. Si estuvieras aquí huirías espantada de mi.

Menos mal que no estás aquí cuando no estás aquí.